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El coronavirus en adultos mayores puede tener síntomas sigilosos

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El coronavirus en adultos mayores puede tener síntomas sigilosos

Entender que algo tan vago como la debilidad, la confusión o la pérdida de apetito puede ser señal de una infección por covid también puede ayudar a proteger a amigos y familiares, que pueden aislarse y hacerse las pruebas ellos mismos. “No solo ayuda al individuo, sino que también puede contener la propagación del virus”, afirma Mylonakis.

Un diagnóstico de covid también puede evitar pruebas y procedimientos innecesarios. “Podemos evitar pruebas innecesarias, pinchar y hurgar y hacer tomografías”, dijo Carney. Las tomografías son caras, engorrosas y llevan tiempo de programación y análisis; un hisopo nasal para covid es rápido, relativamente barato y ahora está ampliamente disponible.

Con la generalización de la vacunación, los síntomas de la COVID-19 en los adultos mayores pueden ser aún más sutiles. La fiebre es fácil de medir, y la dificultad para respirar enviará a cualquiera a un servicio de urgencias, señaló Carney, mientras que “no necesariamente notamos si alguien ha dejado de comer”.

Su consejo, para los pacientes de edad avanzada y sus cuidadores y médicos, es estar atentos a los cambios que se producen de manera apresurada, en cuestión de días. “Cuando hay un cambio en el comportamiento, físico o cognitivo, puede no parecer una infección, pero hay que mantener la covid en lo más alto de la lista”, recomendó.

La mujer con la hija preocupada en efecto había contraído el virus; murió en un hospital.

Pero los Bily se recuperaron y siguen viviendo en su casa de dos pisos de Oceanside. Eugene Bily tuvo muchos problemas de salud incluso antes de la pandemia. En los últimos 18 meses, fue sometido a dos operaciones de cadera y a varias otras hospitalizaciones. En junio, empezó a recibir cuidados paliativos en casa.

No obstante, Rosemary Bily se recuperó por completo del virus. A sus 86 años, va en auto al supermercado y a la farmacia, visita su peluquería cada semana, se mantiene en contacto con la familia a través del iPad y el celular y ayuda a cuidar a sus nietas.

“Le va bien”, comentó Lamanno. “Ha retomado su vida regular”.